Reseña: Silent Running

Título Original: Silent Running | Título en español: Naves Misteriosas | País: Estados Unidos| Fecha de estreno: Marzo 10 de 1972 | Género: Ciencia ficción, Drama, Aventuras | Duración: 89 minutos | Clasificación: G | Idioma: Inglés | Productora: Universal Pictures | Distribución: Universal Pictures | Montaje: Aaron Stell | Vestuario: Ann Vidor | Maqullaje: Dick Dawson | Efectos especiales: James Rugg, Marlin Jones, R.L. Helmer, Richard O. Helmer, Vernon Archer | Efectos visuales: Don Trumbull, Douglas Trumbull, Gary Richards, J. Richard Dow, John Baumbach, John Dykstra, Leland McLemore, Paul Kraus, Richard Alexander, Richard Yuricich, Robert Shepherd, Wayne Smith, William Shourt | Fotografía: Charles F. Wheeler | Música: Peter Schickele | Sonido: Charles T. Knight, John H. Newman, Richard Portman | Producción: Douglas Trumbull, Michael Gruskoff | Guión: Deric Washburn, Michael Cimino, Steven Bochco | Dirección: Douglas Trumbull | Protagonistas: Bruce Dern (Freeman Lowell), Cliff Potts (John Keenan), Ron Rifkin (Marty Barker), Jesse Vint (Andy Wolf), Mark Persons (Drone 1 – Dewey), Cheryl Sparks y Steven Brown (Drone 2 – Huey), Larry Whisenhunt (Drone 3 – Louie) | Más información en IMDB

Sinopsis de «Silent Running»

En el siglo XXI, la vida vegetal ha desaparecido de la faz de la Tierra, y lo poco que queda aún de esa valiosa flora se encuentra en tres naves espaciales botánicas situadas en la órbita con Saturno. Con la esperanza depositada de que algún día se pueda repoblar de nuevo el planeta con las pocas especies existentes en las naves, el botánico Freeman Lowell (Bruce Dern) se responsabiliza de su cuidado y mantenimiento de una de ellas, el Valley Forge, hasta que recibe una inesperada orden de destruir todas las especies y regresar a la Tierra.

Ante esta situación Lowell desesperadamente acabará por secuestrar el Valley Forge, matando al resto de su tripulación y emprendiendo una huida más allá de los anillos de Saturno en compañía de Huey y Dewey, dos robots de mantenimiento que acaba reprogramando también para las labores de jardinería entre otras muchas cosas en su aventura espacial por defender los últimos recursos naturales de que dispone para sobrevivir.

Reseña de «Silent Running»

Esta película me causa sentimientos encontrados, como a esa chica que te encanta verla sonreír y caminar; pero que te decepciona apenas la oyes hablar. Ciertamente, un argumento mediocre (aunque con un mensaje profundo), no hace buena mezcla con buenos efectos especiales.

Luego de su labor en la elaboración de los efectos especiales de «2001: Odisea del espacio» de 1968, Douglas Trumbull incursiona en la dirección de «Silent Running», con un modesto presupuesto de un millón de dólares.

Con respecto a los efectos especiales y visuales, no puedo sino hacer una reverencia a Douglas Trumbull. El diseño de los robots (aquí llamados drones) es bastante bueno. La utilización de personas con las piernas amputadas, usando sus brazos como piernas, dentro de las trajes metálicos fue algo genial. En este enlace (en inglés) podrás ver como se hizo..

El particular diseño de los drones de esta película, serviría de inspiración años después para el diseño de R2-D2 de «Star War» de George Lucas en 1977, siendo que el actor Kenny Baker, no tenía extremidades amputadas, sino que sufría de enanismo. Baker interpretó a R2-D2 en todos los films de la saga de Star Wars.

El diseño de las maquetas de las naves espaciales botánicas es impresionante, marcando la atención al detalle por parte de Douglas Trumbull.

Pero una vez que nos centramos en el terreno argumental, el barco de Trumbull empieza a «hacer aguas».

Nos encontramos con un film cuyo guión no sufría por falta de buenas ideas; pero cuya puesta en marcha no se pudo concretar muy bien. Nunca se nos muestra en la película, como la Tierra sobrevive sin vegetación; ya que la misma es importante para la renovación del oxigeno.

Tampoco se nos explica la absurda decisión de destruir los domos espaciales; siendo estos un recurso primordial para el restablecimiento de la vegetación en el planeta.

En cuanto a las actuaciones, el film no se reafirma. Los tres compañeros de Bruce Brent (cuyos nombres no me interesa recordar), brillan por un halo de estupidez, que hace muy difícil que siquiera sintamos lástima por sus muertes.

Sin embargo, también resulta trabajoso empatizar con Bruce Brent. Desde el principio se muestra como un tipo psicótico, lo que hace difícil que gradualmente podamos entender sus motivaciones y muy por el contrario, sintamos aversión por él.

El hecho de querer humanizar a los drones, evidentemente extrañando la compañía de los que ya había asesinado; resulta chocante e incomprensible. Sus motivaciones y posteriores conductas, no aportan nada apreciable al film.

Las únicas razones por la que todo amante de la ciencia ficción debería ver este film, es por los efectos especiales y visuales; además del gran mensaje ecológico y social que encierra el mismo; ya que si lo vemos desde ese ángulo; este film es verdaderamente de culto.

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