El Casio F-91W, lanzado en 1989, es un reloj digital japonés que se convirtió en un ícono de durabilidad, precisión y diseño clásico. A más de tres décadas de su creación, sigue siendo un símbolo de sencillez y nostalgia tecnológica. | Foto: Two Broke Watch Snobs
Hay objetos que no solo miden el paso del tiempo, sino que lo trascienden. El Casio F-91W, ese pequeño reloj digital de resina negra y pantalla rectangular, pertenece a esa rara categoría de piezas inmortales. No importa cuántas generaciones pasen o cuántas pantallas táctiles surjan: este reloj japonés, lanzado en 1989, sigue latiendo en las muñecas del mundo como un símbolo de sencillez, resistencia y nostalgia.
Un diseño eterno
El Casio F-91W no intenta impresionar con lujos. No tiene oro, acero ni cristal de zafiro. Su valor está en su minimalismo funcional, en esa estética ochentera que, paradójicamente, nunca ha envejecido. Su caja mide apenas 33 mm, su peso no supera los 21 gramos y su correa de resina se adapta al pulso como si hubiera sido diseñada para cada persona.
La pantalla LCD, con su inconfundible borde azul y su botón “light” de color verde, es un ícono en sí misma. Al presionar ese botón, una tenue luz verde ilumina los dígitos, recordándonos las noches de infancia en las que mirábamos la hora antes de dormir o mientras jugábamos a ser astronautas o espías.
Características simples, pero perfectas
El Casio F-91W no necesita más de lo esencial para ser útil. Su lista de funciones es corta, pero eficiente:
Cronómetro con centésimas de segundo, ideal para medir tiempos escolares, carreras o incluso experimentos de laboratorio.
Alarma diaria y señal horaria para los más puntuales.
Luz LED lateral que, aunque modesta, cumple su función con encanto.
Resistencia al agua, suficiente para aguantar lluvia, salpicaduras o un lavado de manos sin problema.
Y quizás su mayor virtud: una batería que dura más de siete años.
Con ese conjunto, Casio logró lo que muchos intentaron sin éxito: crear un reloj accesible, funcional y prácticamente indestructible.
El reloj de todos
Lo curioso del F-91W es que ha estado en todas partes. Lo han llevado niños en la escuela, soldados en misiones, médicos, deportistas, abuelos, artistas y hasta presidentes. Ha acompañado a millones de personas sin distinción de clase, edad ni país.
Durante los años 90s y 2000 fue el primer reloj de muchos jóvenes, un regalo de cumpleaños, un recuerdo de papá o el compañero inseparable en el colegio. Su precio bajo —siempre por debajo de los 20 dólares— y su confiabilidad lo convirtieron en una pieza universal.
A diferencia de otros relojes que intentan ser símbolos de estatus, el Casio F-91W es símbolo de autenticidad. Llevarlo es una declaración: no necesito lujo, solo precisión, historia y un toque de nostalgia.
Un legado que sigue latiendo
Han pasado más de 35 años desde su lanzamiento, y Casio todavía lo produce exactamente igual. En una era dominada por relojes inteligentes, notificaciones y pantallas AMOLED, el F-91W sigue vendiéndose por millones cada año. No ha necesitado actualizarse: su sencillez es su mayor innovación.
En foros de relojería y redes sociales, los fanáticos lo llaman el “reloj inmortal”. Algunos lo coleccionan, otros lo modifican o lo combinan con correas metálicas, pero todos coinciden en lo mismo: es el reloj que nunca te falla.
Incluso ha alcanzado estatus de ícono cultural. Ha aparecido en películas, videojuegos, series y hasta en memes, siempre como símbolo de una época más simple y genuina. Muchos lo consideran un recordatorio de que la tecnología no necesita ser complicada para ser duradera.
Más que un reloj: un pedazo de historia
El Casio F-91W es mucho más que un dispositivo para ver la hora. Es un fragmento de memoria colectiva, un objeto que conecta generaciones. Representa la época en que lo digital era un sueño futurista y tener un reloj con cronómetro era casi magia.
Hoy, cuando todo parece volverse obsoleto al poco tiempo, este reloj sigue funcionando con la misma precisión y humildad que el primer día. No necesita actualizaciones, no tiene batería recargable ni conexión Bluetooth. Solo un corazón de cuarzo que late sin descanso, recordándonos que la verdadera durabilidad no se mide en tecnología, sino en significado.
El Casio F-91W no pasa de moda porque nunca lo estuvo. Es el reloj que no envejece, no se rinde y no olvida. En un mundo que corre sin mirar atrás, él sigue ahí, marcando los segundos con serenidad, como si quisiera recordarnos algo muy simple: el tiempo pasa, pero los recuerdos permanecen.
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No te pierdas la oportunidad de tener en tu muñeca esta icónica pieza de los 80s y 90s | Foto: Teddy Baldassarre
ESPECIFICACIONES: MICRO LUZ, SEÑAL HORARIA, CALENDARIO AUTOMÁTICO, FORMATOS DE 12/24 HORAS, CÓDIGO DE MARCACIÓN: DIGITAL, RESISTENTE AL AGUA, ALARMA DIARIA.
Un tipo que adora las décadas de los 80s y 90s, y que quiere compartir con el mundo, una época en donde muchos fuimos felices y no lo sabíamos.
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