Reseña: Ant-Man (2015)
Estrenada el 17 de julio de 2015, «Ant-Man» recaudó $519,311,965 millones de dólares en taquilla
Cuando me enteré que Paul Rudd era el elegido para protagonizar «Ant-Man», mis alarmas se encendieron «a todo timbal», como decimos acá en Colombia. Creí que Peyton Reed se la había «fumado verde» (otro dicho colombiano). A Paul Rudd lo había visto como el adnegado novio de Phoebe Buffay (interpretado por Lisa Kudrow) en la serie «Friends» y en unas cuentas comedias más. Simplemente no podía verlo como un actor de películas de acción y mucho menos de superhéroes. Miren «The 40-Year-Old Virgin» y/o Knocked Up y entenderán a que me refiero.
Pero cuando ví «Ant-Man» quedé sorprendido con la actuación de Paul Rudd. Fue precisamente ese toque cómico que Paul Rudd le da a su personaje (Scott Lang) lo que vuelve muy, pero muy entretenida a la cinta. Scott Lange nos cae bien desde el principio, nos conectamos con él, casi como si fuese uno de esos amigos con los que los que muchos acostumbran tomarse un par de cervezas en una calurosa tarde de domingo o en vacaciones. Su carisma nos atrapa desde los primeros instantes del film. Es dificil no sonreir con sus gestos, sus miradas acusadoras, etc.
¿Qué me encantó de la película?. Indudablemente los efectos especiales. El entorno miniaturizado en el que Scott Lang se mueve me sorprendió mucho. Fue un excelente trabajo de CGI. Las hormigas (tal vez los verdaderos protagonistas de este film) y su interacción con Scott Lang fueron lo que más vida le dieron a este película. Me conmovió la relación de amistad que Scott Lang tuvo con una de ellas, a la que el llamó «Antony», y que muere trágicamente en la película.
El villano Darren Cross (interpretado por Corey Stoll) es una de las cosas que más me impresionó de este film. Siempre he dicho que si un villano te asusta más cuando lo ves vestido de traje que cuando lo ves vestido con traje de villano; entonces estamos frente a un buen villano. Su sonrisa te causa desconfianza desde el primer momento en que lo ves (inclusive si no sabes que él es el villano). Nos encontramos ante el típico y ambicioso hombre de negocios, carente de escrúpulos, que hace lo que sea con tal de llenar sus cuentas bancarias. La escena en donde asesina a sangre fría a Frank, alto ejecutivo de Pym Technologies, me puso la carne de gallina.
La actuación de Michael Douglas como Hank Pym deja mucho que desear. Más que un mentor parece un viejo jubilado que se alegra de que cada día acabe sin alguna dolencia propia de la vejez. Su precencia en la película no se siente con el protagonismo que debería. Carece de carisma y su «pupílo» se roba todas las escenas en donde ambos aparecen.
En cuanto a Evangeline Lilly (Hope Van Dyne), tampoco destaca mucho en el film. Su participación en el film pasa tanto más o tal vez tanto menos desapercibida que la interpretación de Michael Douglas, en donde la tensión sexual con Scott Lang es tediosamente intermitente y carente de emoción.
Tengo que ser sincero al decir que «Ant-Man», aunque fue un éxito de taquilla, no es ni por mucho la mejor película de Marvel. Pero eso no la hace aburrida. Es una película que gustosamente vería varias veces, ya que tiene excelentes escenas de humor y acción. La pelea de Scott con Darren (ambos con sus trajes tecnologícamente avanzados) es una delicia audiovisual. El papel Michael Peña como Luis, junto a sus compinches: Dave (Tip T.I. Harris) y Kurt (David Dastmalchian) le dan la dosis perfecta de humor en situaciones de peligro, haciendo que las fallas del film no se noten demasiado.
Definitivamente, «Ant-Man» es de aquellas películas que vería una o dos veces al año sin aburrirme, porque cada vez que la viera, sería como si la estuviera viendo por primera vez.
Imágen: Ant-Man en IMDb
Marvel’s Ant-Man – Trailer 1
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